Salsa Bolognese de Setas o Champiñones

Varios meses atrás me dieron un reto… en el grupo Serious Eats Water Cooler nos encanta retarnos culinariamente hablando y alguien sugirió que hiciéramos todos un Sunday Sauce, que es lo que mis amigos italoamericanos conocen como una salsa de tomate para pasta hecha de la manera que tu nonna o abuelita la hacía en sus tiempos – esclavizándose todo un domingo sobre la estufa para que tuviera el mejor sabor posible.

Yo no soy ninguna nonna, no soy italiana ni tengo pensado esclavizarme sobre ninguna estufa para hacer un reto de un grupo de Facebook… pero me fascinan las setas y he tratado unas cuantas maneras de cómo utilizar setas deshidratadas desde que hice la lasaña para el cumple de mi sobrinito. Tenía setas porcini deshidratadas para añadirle a esa receta y se me olvidaron por completo, así que necesito usarlas de alguna manera.

Se me ocurrió que podía hacer una versión de la salsa de carne tradicional, conocida como bolognese, pero usando setas en vez de carne molida. ¡Una bolognese vegetariana! Me imagino que debe haber aunque sea 1 vegetariano en Bologna que apruebe esta receta…

En otra anécdota de Facebook, completamente ajena a este reto de la salsa dominguera, aprendí que los tomates enlatados Sclafani son unos de los mejores, sino los MEJORES tomates enlatados. Ustedes saben que no soy fanática de nada que sea enlatado, pero estos tomates son traídos desde Italia en latas que están cubiertas para que los tomates no absorban los metales. Y me los atravesé en mi camino en el farmer’s market al lado de casa de mi hermana. Era como una señal del Universo de que debía hacer esta salsa bolognese para mi familia. Y cuando el Universo conspira, ¿Quién soy yo para contradecirle?

 

Quisiera ofrecerles mejores fotos de esta receta, pero no podía contenerme más de compartirla con ustedes.

 

SALSA BOLOGNESE DE SETAS

1 zanahoria pequeña, picadita

2 tallos de celery, picadito chiquito

½ cebolla grande o 1 cebolla mediana, picadita chiquitita

Sal y Pimienta a gusto

2 cdas de aceite de oliva

3 dientes de ajo, rallados o picaditos chiquititos

¾ taza de vinagre de vino blanco

½ taza de vinagre balsámico

1 lb de setas blancas frescas, picaditas

1 onza de setas porcini deshidratadas

1 paquetito de caldo de vegetales en gel Knorr

1 lata de tomates enteros Sclafani, triturados a mano

2 hojas de laurel

2 cditas azúcar negra

2 cditas orégano

3-4 ramitas de tomillo fresco

1. Remoja las setas porcini deshidratadas en 1 taza de agua caliente y déjalas remojando por 20 minutos. Filtra el líquido en un colador bien finito o con el filtro de una cafetera. Si fuese necesario, una hoja de papel toalla sobre un colador funciona también. La idea es filtrar el líquido y que no tenga pedacitos sólidos.
2. Reserva el líquido. Mídelo y añádele agua suficiente para completar 1 ½ tazas de liquido en total. Déjalo a un lado porque ya mismo lo usaremos en la receta. Toma las setas reconstituidas y pícalas chiquititas y ponlas a un lado también.
3. En una olla grande a fuego medio-alto, añade el aceite de oliva, la zanahoria, el celery y sazona libremente con sal y pimienta. Saltéalo todo por 5 minutos y reduce el fuego. Añade el ajo y cocínalo como por 1 minuto más.
4. Mientras en la olla grande cocinas los vegetales, en un sartén aparte doraremos un poco las setas. Así que en un sartén grande a fuego medio-alto añade un chorrito de aceite de oliva y las setas blancas picaditas. Deja que se cocinen sin moverlas mucho para que se puedan dorar. Cuando se hayan dorado bastante, añade las setas porcini reconstituidas al sartén. Échale un chorrito de vinagre de vino blanco para despegar todos los chispitos de sabor que se pegan en el sartén. Sazona con sal y pimienta.
5. Añade las setas cocidas a la olla con los vegetales. Añade el resto de los ingredientes, incluyendo el liquido donde rehidratamos las setas porcini. Deja que hierva suavemente sin tapar como por 1 ½ horas para que la salsa se cocine y reduzca en volumen. Pruébala y ajusta la sazón de ser necesario.
6. Remueve los tallitos de tomillo antes de servirla. Sírvela con tu pasta favorita…

 

Esta receta hace UN MONTÓN de salsa… mucho más de la que normalmente hiciera para mí sola. ¡Éramos 4 adultos y estuvimos comiendo pasta por unos cuantos días!!! Así que siéntete en la libertad de hacer sólo la mitad de esta receta. O usa una porción para comértela con pasta al hacerla y congela porciones para noches futuras.

El sabor de esta salsa es INTENSO. Es muy gratificante y llena un montón. Sin duda, esta es una de las mejores salsas de tomate que he hecho en mi vida… by far!! Creo que es por todo el umami que tienen las setas… definitivamente esta es una receta ganadora!!

Panino de Manzanas y Cebollas

Me dieron un reto… en “A Sandwich a Day” nos pidieron presentar nuestros sándwiches favoritos.

No es un secreto que yo pudiera vivir de sándwiches toda mi vida y uno de los mas adictivos que preparo es el Sandwich de Aguacate, Tomate y Queso Mozzarella Fresco. Muchas veces se me pasa inventarme sabores nuevos de sándwiches para ustedes porque estoy todavía hipnotizada por el poder de este sándwich. He sabido soñar con él y saboreármelo en varias ocasiones.

Pero recientemente he aprendido a querer a otro sándwich también… maybe los ingredientes no son tan “frescos” como los de este anterior, pero ciertamente es de la temporada friíta. Mezclar manzanas, cebollas, tomillo, almendras y blue cheese entre 2 rebanadas de pan puede que no suene muy apetitoso, pero deja que lo pruebes, que no vas a creer lo delicioso que es. Esto no tiene nada que ver con mis raíces latinas… pero verdaderamente son sabores que he aprendido a apreciar en mis tantos viajes al noreste de los Estados Unidos.

Inspirada en estos crostini de Giada Di Laurentiis, este sándwich es perfecto para disfrutar en una noche de invierno. Hasta me atrevo a recomendarte que sería una buenísima opción para disfrutar con un “date” frente a la chimenea. Creo que ese (o esa) pretendiente quedará impresionad@ con tus gustos…

PANINI DE MANZANAS, CEBOLLAS y GORGONZOLA

2 rebanadas de pan 100% de granos integrales

Queso crema

Grumitos de queso Gorgonzola

Almendras rebanas y tostadas

¼ taza de Relish de Manzanas y Cebollas

Mantequilla – para la parte de afuera del sándwich

1. Pre-calienta tu tostadora de panini, o en mi caso, mi George Foreman Grill.
2. Úntale queso crema a la parte de adentro de ambos panes. Esto será parte de la “pega” que hace unir a todos los ingredientes de este sándwich.
3. En una rebanada, coloca el relish de manzanas y cebollas. Trata de que no tenga mucha salsita para que después no se salga fuera del sándwich. Coloca las almendras tostadas y los pedacitos de queso gorgonzola.
4. Cierra el sándwich colocando la rebanada con queso crema hacia adentro sobre las almendras y el blue cheese.
5. Úntale mantequilla a la parte de afuera de cada rebanada.
6. Coloca el sándwich en el panini grill cerrando la tapa, pero sin forzarla. El sándwich se irá aplastando en la medida que se derritan los quesos.
7. Después de unos minutos, los quesos se derretirán y el pan se tostara por fuera. Remuévelo con cuidado del grill y déjalo que se enfríe un poquito. Esto te permitirá que puedas cortar el sándwich a la mitad sin que se ruede todo lo de adentro.

Disfrútalo con tu sidrita favorita o con un té…

Conserva Agridulce de Manzanas y Cebollas

Antes de irme de viaje o de retiro, trato lo más posible de limpiar la nevera de cosas que se que se me pueden dañar. Detesto tener que botar comida porque simplemente se me olvida que está ahí en la nevera. Eso es un “pecado” ante mis ojos.

Así que siempre antes de mis retiros de Navidad hago un inventario de qué tengo en la nevera y que debo preparar inmediatamente o antes. Cuando me atravesé con esta receta de Giada Di Laurentiis sabía que era la oportunidad ideal para usar unas manzanas que llevaban semanas en mi nevera. Me gustan las manzanas, pero soy una vaga de primera para comérmelas así solitas como una merienda. También tenía en la nevera unos ramilletes de tomillo y romero que traje de casa de mi hermana que sabía se me pondrían feos si los dejaba ahí sin tocar.

Así que esta receta es la perfecta para cocinar un bonche de manzanas y tomillo todo a la misma vez.

CONSERVA AGRIDULCE DE MANZANAS Y CEBOLLAS

2 cdas mantequilla

2 cdas de aceite de oliva

1 cebolla mediana, rebanada finita

3 manzanas Gala pequeñas, sin el centro y rebanadas finitas

¼ taza de vinagre de arroz o de manzana

2 cdas de jugo de manzana

2 cdas de sirope de maple

Sal y Pimienta a gusto

1 cda de hojitas de tomillo – como 4-5 ramitas

1. En un sartén profundo, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego mediano.
2. Añade las cebollas rebanadas y las manzanas rebanadas. Sazónalo con sal y pimienta. Cocínalo a fuego mediano por aproximadamente 5 minutos hasta que las cebollas y manzanas comiencen a ablandarse y botar sus juguitos.
3. Añade al sartén el vinagre, el sirope de maple y el tomillo. Reduce la estufa a fuego lento y tápalo. Deja que se cocine suavecito por unos 30-40 minutos, meneándolo de vez en cuando. Las manzanas y cebollas estarán súper blanditas.

Esta receta es súper sencilla y se cocina casi sola. Los olores en tu cocina serán del más allá.

Esta conserva va perfectamente con unas papitas “scalloped” al horno, o sobre unas papitas majadas, o unas setas portobello al sartén o hasta dentro de un sándwich.

Tostadas de Setas Morel o Colmenilla

Tengo un bonche de amistades virtuales que decidimos a finales del año pasado compartir entre nosotros las cosas que nos encanta de nuestra cuidad de origen. Estos amigos virtuales estamos regados por todos los Estados Unidos y el mundo – Colorado, Florida, California, New York, New Jersey, Maryland, Texas, Oklahoma, por supuesto que yo estoy en Puerto Rico, una está en Italia y otra no estoy segura si vive en Islandia, Vietnam o en Australia… esa nena me tiene confundida.

En nuestra primera ronda del Foodie Exchange me tocó intercambiar con Katy, la única otra vegetariana full del grupo. ¿Pueden creerlo? Bueno, dicen por ahí que no hay coincidencias en la vida. Eso fue que el Universo tuvo su mano ahí y nos tocaría compartir lo mas delicioso de nuestros mundos. Katy vive en Maryland cerquita de Washington DC y Baltimore, pero es amante de todo lo que su área produce, como las setas de Pennsylvania que es donde la mayoría de las setas de los Estados Unidos se cultivan.

Esto fue lo que recibí de parte de Katy…

 

Para el propósito de este post, nos concentraremos en la bolsita de setas secas que pueden ver ahí. Katy me dijo que las setas morel, o colmenilla, son sus favoritas. ¿Verdad que parecen unas colmenas de abejas? Ella quería enviarme unas setas frescas pero no las puedo conseguir así que me envió estas secas que creo que son perfectas para mí. Ella me envió hasta instrucciones de cómo ella le gusta prepararlas – salteadas con cebollitas y tomillo sobre una tostada. Éste es su snack favorito y que tenía que tratarlo…

Katy es parte de nuestro grupito amante de la comida con razón… ¡estas tostadas son BRUTALES! Me encantó lo sabroso de las setas y lo fácil que es esto de preparar. Un tremendo snack vegetariano que no tienes que ser vegetariano para que te encante.

TOSTADAS DE SETAS MOREL o COLMENILLA

½ bolsita de setas morel secas

½ cebolla, rebanada finita

2-3 ramitas de tomillo fresco

1 diente de ajo pequeño, aplastado

Aceite de Oliva

Sal y Pimienta

Queso Crema

1 pan ciabatta integral, rebanado a la mitad

 

1. En una cacerolita pequeña pon agua a hervir. Cuando el agua hierva, echa las setas secas, tapa la cacerola y apaga la estufa. Deja que las setas se ablanden ahí en el agua caliente como por 30 minutos.
2. Cuando las setas se ablanden, escúrreles el agua con un colador finito, reservando el agua para otra receta.
3. Toma las setas reconstituidas y sécalas un poco para que no choree agua. Las mas grandes las pique a la mitad, pero no es necesario si no lo deseas.
4. En un sartén pequeño a fuego mediano, añade un chorrito de aceite de oliva, las rebanadas de cebolla y el diente de ajo. Saltéalo todo unos minutos para que las cebollas se ablanden. Añade las setas ablandadas y las hojitas de tomillo. Sazónalo con sal y pimienta. Cocínalo todo un ratito hasta que las setas se hayan secado un poquito y no se ven monguitas… se ven como vivitas de nuevo. No sé de qué otra manera explicártelo. Bota el pedacito de ajo y ponlo a un ladito.

5.  Mientras cocinas las setas, échale un chorrito de aceite de oliva a las mitades de pan y tuéstalas en un hornito tostadora. Úntale una capa generosa de queso crema o algún otro queso cremoso a los panes y coloca las setas y cebollas por encima.

 

Esta es una tremenda merienda para por las noches o un almuerzo liviano acompañado de una ensalada sencilla. Gracias a Katy por enseñarme a prepara estas setas colmenillas, que las había probado en restaurantes, pero nunca las había preparado en casa. Ahora, ellas se han convertido también en unas de mis favoritas, gracias a ti.

 

Granita de Limón Meyer y Tomillo

Desde que conocí lo que eran los limones Meyer, he desarrollado como una obsesión… me imagino que es el síndrome de desear todo aquello que no es accesible para ti.

Me encanta el limón… Y siempre trato de tener limones en mi casa. Los uso en cualquier cosa, pero los limones Meyer son casi como místicos. Sera porque es un tipo de limón que no se ve en Puerto Rico… a menos que conozcas a alguien que tenga un palito en su casa, como mi amiga Adriana.

Así que cuando mi amigo Charles de California me ofreció compartir su cosecho de limones Meyer conmigo y con otros amigos del internet, pues no puede resistir la tentación. Me tomo mas largo que a las demás personas recibir mis limones, pero llegaron perfectos en su cajita de correos.

No soy egoísta… los compartí con mi mamá y mi tío. También los compartí para preparar un postre de manzanas en el centro de yoga. Pero quería hacer algo especial… algo que hiciera resaltar el sabor dulzón de estos limones especiales.

Porque no soy una repostera, decidí hacer un postre congelado. Con un bonche de tomillo en la nevera algo hizo click en mi mente.

GRANITA DE LIMÓN MEYER Y TOMILLO

El jugo de 12 limones Meyer

La ralladura de 6 de esos mismos limones

2 tazas de agua

1 ½ tazas de azúcar negra

3-4 ramitos de tomillo

1. Primero haz un sirope simple disolviendo el azúcar en las 2 tazas de agua en una cacerolita mediana a fuego mediano. Añade la ralladura de limón y las ramitas de tomillo. Deja que la mezcla hierva suavemente hasta que el azúcar se disuelva completamente. Deja que la mezcla se remoje tapada por 1-2 horas hasta que el sirope se enfríe considerablemente.
2. Cuando el sirope se halla enfriado… descarta las ramitas de tomillo. Añade el jugo de limón y mézclalo bien.
3. Pásalo a un molde de cristal que puedas congelar por toda la noche.
4. Corta pedazos de la mezcla congelada con un cuchillo. Trasfiere pedazos a tu procesador de alimentos y muélelo en un granizado.

Trasfiere el granizado a un vasito bonito y disfrútalo.