Cuando uno trata de llevar por algún tiempo el estilo de vida libre de gluten… me tengo que poner creativa.
Me encanta desayunarme cereal frío por las mañanas, pero muchas de mis opciones favoritas tienen uno que otro componente con trigo. Y después de algunos días de comer avena regular, como que me aburro, ¿no?
Así que se me ocurrió darle un poco de novedad a mis desayunos con un poquito de carob y de cranberries secos. Es tan fácil de hacer como una avena convencional, pero tan fancy como para impresionar a cualquiera… VOILA!
AVENA DE CAROB CON CRANBERRIES
1 ½ tazas de leche de almendras 4 cdas de avena quick-cooking ½ cda de polvo de carob ¼ cdita sal 2 cdas colmadas de azúcar negra ½ cdita de polvo de vainilla 1/3 taza de cranberries secos
- En una cacerola mediana a fuego mediano, añade la leche de almendra y sazónala con azúcar negra, la vainilla, el polvo de carob y la sal. Mézclalo todo bien. Añade también la avena. Mézclalo todo nuevamente y cobre la cacerola parcialmente para que ayude a que la leche comience a hervir rápidamente y aun puedas velarla.
- Cuando la leche comience a hervir, baja el fuego a lento, mézclalo todo nuevamente para que la temperatura baje un poco y no se vaya a salir la leche de la cacerola. Mantén la cacerola cubierta parcialmente pero cocinando a fuego lento.
- Después de 5-6 minutitos, veras que la avena comienza a espesar, pero no está hecha del todo. Tapo la cacerola completamente, cuanto hasta 10 y apago la hornilla. Déjalo ahí sin tocar, sin mover, sin destapar para que la avena espese u cuaje con el calorcito que queda de la cacerola y la estufa.
- Después de cómo 15 minutos de estar la avena tapadita, ya está hecha. Añade los cranberries justo antes de servírtela. Le añaden un dulzón especial a la avena.