Ustedes saben que no soy una fanática del cilantro… Cuando una receta dice que lleva cilantro usualmente lo sustituyo con perejil italiano de hoja plana fresco o simplemente no lo incluyo para nada.
Pero hay algo que he aprendido con los años… que puedo tolerar el cilantro y hasta disfrutarlo, cuando uso solamente las hojitas y no los tallos del cilantro. El sabor de los tallos me recuerda demasiado al sabor del recao, el cual me cae súper mal y me hace repetir la comida cada vez que como algo que lo tenga. Yuck!
Me di cuenta de esto un año que tuve que ayudar a preparar el sancocho al final de un retiro… hice como vi a Ina Garten hacer en un show de TV, que con el cuchillo pela solamente las hojitas de los tallos de cilantro y usé eso para sazonar el sancocho como parte del sofrito. Las otras cocineras más experimentadas me miraron mal porque había “desperdiciado” todos los tallos del cilantro. Pero muchos de los demás yogis me comentaron que el sabor del sancocho estaba bueno porque el cilantro estaba controlado y suavecito, especialmente después de varios días de ayuno.
Démosle pa’lante a la película ahora y hace unas semanas tenía un montón de aguacates que quería que no se me dañaran y al tener que llevar alguito para una fiesta que me invitaron, decidí hacer un guacamole que no tuviera tomates porque el guacamole tiende a salirle un agüita por encima cuando se prepara con anterioridad con tomates. Y cuando no tenían perejil de hoja plana en el supermercado… tuve que recurrir al amigo cilantro que siempre está abundante y barato.
Nunca pensé que esta versión de guacamole tuviera tantos fanáticos… Todos en la fiesta se la pasaron preguntándome como lo había hecho porque querían hacerlo ellos en otra ocasión. Ojalá y hubiese posteado esta receta antes para no tener que repetirme tantas veces esa noche.
GUACAMOLE VERDE
1 aguacate grande, en pedacitos pequeños ½ cebolla mediana, picadita chiquitita El jugo de un limón verde 4 cdas de hojitas de cilantro Como 1 cda /chorrito de aceite de olive extra-virgen Sal y Pimienta al gusto
- Májalo todo en un bowl mediano.
- Déjalo que repose por un rato en la nevera para que los sabores se mezclen bien.
Puedes hacer esta receta con aguacates frescos o hasta con aguacates congelados. Sólo descongélalos y bota cualquier residuo de agua que se separe de la pulpa de los aguacates mientras se descongelan.
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