La Importancia y los Beneficios del Ayuno

Cuando en Puerto Rico celebramos la Semana Santa casi siempre estamos celebrando más la llegada del verano que su verdadero significado religioso.  Recuerdo cuando era chiquita que nos quedábamos en la casa sin salir los Jueves y Viernes Santo viendo películas religiosas – de la vida de Jesús, la pasión de Cristo, las historias de Moisés en el Viejo Testamento y las historias de las apariciones de las Vírgenes, como la Virgen de Lourdes, la Virgen de Fátima o la de Guadalupe.  Eso ahora es cosa del pasado…

                                                            

Para mí, la Semana Santa todavía es un momento para reflexionar en la vida de Jesús, y desde que comencé a practicar yoga, celebro la Semana Santa con un retiro espiritual.  Acabo de regresar de uno este pasado domingo de Pascua.  Y hacemos estos retiros en ayuno – y el ayuno que hacemos es estricto y mucha gente piensa que estamos medios locos.  Pero si deseas salud en tu vida, debes considerar hacer ayunos regularmente…

 

Cuando la gente piensa en los ayunos, desde el punto de vista religioso, lo ven como un castigo – algo que hacen para sufrir y pagar por aquellos pecadillos cometidos.  Pero en yoga, vemos los ayunos como una manera de mejorar tu salud, dándole a tu cuerpo un descanso muy merecido de los alimentos difíciles de digerir que le damos a diario.  Es una manera de atraer más salud a nuestras vidas.

El propósito del ayuno es ayudar a nuestro cuerpo a desintoxicarse.  Y esta desintoxicación ayuda a aliviar y hasta eliminar muchas enfermedades que pueden estar por ahí asechándonos.  Y el ayuno del que hablo es pasarse un día completo comiendo muchas frutas y vegetales/ensaladas frescas, mucha agua y jugos naturales.  No es pasarse el día sin comer nada… es no comer nada que sea procesado o cocinado por largo tiempo. Y ya sabemos que es mejor comer más frutas y vegetales para tener una buena salud.  Así que seleccionemos  un día a la semana para comer mayormente algo que puede a la misma vez ser nuestra medicina…

 

Algunos de los beneficios de un ayuno semanal son:

• Le damos al sistema digestivo un merecido descanso.  Las frutas y los vegetales son más fáciles de digerir que los panes, arroces, pastas, quesos, legumbres/habichuelas y productos de soya que tanto nos gusta comer…
• El ayuno ayuda a limpiar la sangra volviéndola mas alcalina y ayuda a eliminar toxinas de nuestro sistema.  Estas toxinas provienen de muchas fuentes – el aire contaminado que respiramos, medicamentos químicos, colorantes artificiales, preservativos, pesticidas, estimulantes como el café, el alcohol, humo del cigarrillo, entre muchos otros.
• Cuando ingerimos más alimentos frescos, nuestra energía vital aumenta.  La gente piensa que al comer más liviano estarás más débil, pero es totalmente lo contrario.  Cuando se hace bien, un día de comer mayormente frutas y vegetales frescos y mucha agua y jugos te hace sentir súper limpio y liviano por dentro… con un excelente sentido de bienestar.  Te sentirás lleno de energía para afrontar cualquier reto que se te presente.
• Y con el tiempo, notarás que las defensas de tu cuerpo aumentarán y que estarás más resistente a enfermedades.  Desde que soy vegetariana y que practico el ayuno he notado que me dan muchos menos catarros/gripes que antes.  No es que nunca te enfermes, pero recuerdo que cuando trabajaba en una oficina con aire acondicionado encerrados con mamás que se enfermaban cada vez que sus hijos se enfermaban, era como una cadena que caían la gente con catarro unos de tras del otro… y yo casi siempre estaba de lo más bien.

Y, ¿cómo hacer un día de ayuno?  Es simple:

• Como estarás comiendo más liviano, prepárate para comer tus 3 comidas y 3 meriendas en el día
• Comienza el día con una ensalada grande de frutas o una batida de frutas.  Mis batidas aquí pueden servirte de alguna inspiración.  Trata de hacértelas con jugo o con agua de coco.  Trato de evitar la leche regular y la leche de soya, aunque con frecuencia las hago con yogurt o kéfir, porque tienen cultivos activos bacterianos beneficiosos para la salud digestiva.
• Durante el día, bebe mucha agua y jugos naturales – como jugo de naranja, toronja, jugo de kiwi, de papaya o hasta agua de coco.

 

                   

• Cómete una ensalada grande de almuerzo – lechugas, tomate, pepinillo, pimientos, brócoli, coliflor, rábanos, zanahorias, hinojo, germinados, entre otros.  Y acompáñalo con un delicioso aderezo para que sea aun más apetitosa.
• Frutas y Nueces de meriendas – ingiere muchas frutas como manzanas, peras, ciruelas, mangos, papayas, piña.  También nueces o semillas como semillitas de girasol, pistachos, almendras, nueces, semillitas de calabaza, etc.

• De cena, puedes comerte otra ensalada, pero esta vez acompáñala con algunos vegetales al vapor… yo personalmente siempre tengo que comerme unos vegetales al vapor por el lado porque la ensalada sola me cae demasiado fuerte al estómago – siempre acompaño con papas, batatas, zanahorias, brócoli o coliflor al vapor y le hecho un dressing delicioso hecho de alguna ensalada que me haya quedado del almuerzo y sabe espectacular.

Pero algunas recomendaciones…

• Cómete las frutas antes de las ensaladas.  Las frutas contienen mucha agua y cuando las comes como postre pueden ocasionarte muchos gases incómodos.  Es mejor comerlas de aperitivo o de merienda.
• Porque estarás comiendo muchas frutas y vegetales frescos y agua irás  al baño más de lo usual.  Trata de escoger hacer ayuno un día que tengas un baño siempre accesible.
• Es mejor hacer ayuno en la casa.  Es mucho más difícil hacerlo cuando te rodeas con gente que está comiendo de todo aquello que estas evitando ese día.  No te tortures innecesariamente y escoge un día que estés en tu casita sin salir con tu menú preparadito, sin tentaciones que te desvíen de tu propósito del día.
• Prepárate con anticipación.  Ve el día antes al supermercado y compra las frutas y vegetales que más te gusten.  Mira que es lo más fresco y bonito que se vea y deléitate.  Prepara tu menú alrededor de lo más fresco y en temporada que haya en el mercado.
• Usa esto como una oportunidad de probar nuevas frutas y vegetales que no acostumbras comprar.  Sal de tu rutina y educa a tu paladar con nuevos sabores, texturas y colores.

 

Espero que hayas aprendido un poco más de los ayunos y que te haya inspirado, o por lo menos quitado un poco el miedo, a tratarlos.  Yo intento hacerlos lo más seguido que puedo y soy testigo de sus beneficios…

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